"Proteus in the Underworld"

Título: “Proteus In The Underworld”

Autor: Charles Sheffield

Año en que fue publicado: 1995

“… -But you’ll be here if I need to talk to you?-

-Probably not. I think I’ll be on Mars-

-Working for Trudy Melford?-

-That, and doing some other things.-

-You’re selling out!- Sondra felt a hot rush of anger, fierce and inexplicable. –You’re going to be just like everyone else and let that bitch Trudy Melford own you body and soul.-

-Body if I get lucky. Soul I doubt…”

“…He was still doing it half an hour later, when a hiss sounded just a few feet away. He opened his eyes. A wheeled, multi-armed machine stood there facing him. The arms were reaching down. They were strong enough to move two-ton rocks, but they were not used to dealing with delicate human tissue.

-Hey! You can’t just pick me up like that –I have broken bones. I need careful handling. I need—

What Bey needed was lost in a scream of pain. It made no difference at all to the machine, wich could not hear him. It was a simple rock-clearer…”

Este es el tercer libro de la serie de Proteo, en el cual seguimos a Behrooz Wolf. En el universo de proteo existe algo llamado Cambio de Forma, lo cual en un principio comenzó como una manera para curar enfermedades de todo tipo, así como para regeneración de extremidades perdidas y todo tipo de heridas. La cuestión es que debido a que el cambio de forma se desarrollo tanto, ahora los humanos pueden cambiar físicamente, al grado de poder tener formas animales y combinarlas de tal manera que una persona podría sobrevivir en el espacio, en la superficie de Marte, y cualquier otro ecosistema o medio ambiente.

En esta ocasión Bey Wolf ya lleva 3 años que se ha retirado del mando del “Oficina de Control de Formas”, el cual se encarga de detener a las personas que utilizan formas consideradas ilegales. Bey esta viviendo en una pequeña isla en el pacifico, cuando de pronto es abordado por dos personas simultáneamente, una es Sondra Wolf Dearborn y la otra Trudy Zonobia Melford. La primera es familiar muy lejana de Wolf, y la segunda es la dueña de la empresa conocida como BEC “Biological Equipment Corporation”, esta compañía es la dueña de la mayoría de las máquinas de cambio de forma, por lo que Trudy es una persona absurdamente adinerada.

Sondra es empleada de la Oficina de Control de Formas, y siendo una empleada reciente, se le asigna un caso en el cual se vera en la necesidad de viajar a unas colonias espaciales distantes al sistema solar. Estas colonias son peligrosas, por lo que a Bey se le hace raro que le asignasen un caso de este tipo a un personal sin experiencia de campo. Pero al estar ocupado en otras cuestiones le dice le desea suerte y no le da mas importancia.

A lo que Bey si le toma más importancia es a Trudy, quien a pesar de ser ultra millonaria, es muy atractiva y aparentemente aparte de quererlo contratar para su compañía le esta tirando la onda, por lo que Bey, conocido por su debilidad hacia las mujeres, no puede evitar seguirla a Marte en donde la historia se desenvolverá. De igual manera la trama se desenvuelve en las colonias espaciales (Carcon y Fugate), donde seguiremos a Sondra y volveremos a ver a un personaje familiar Apollo Belvedere Smith (Aybee), quien fue uno de los personajes principales de Proteo Desencadenado.

El personaje de Bey sigue siendo muy perspicaz, es todo un detective del mundo de la ciencia ficción. Sondra no es un personaje que me agradara mucho, ya que siempre espera que los demás le ayuden, como si no tuvieran nada mejor que hacer más que cumplir sus caprichos. Trudy, quien igual que Sondra es altamente caprichosa, tiene más personalidad, y además es bastante misteriosa por lo que tiene bastante atractivo, además vive en un castillo de ciento cincuenta cuartos y vive sola en el por decisión propia. Aybee quien solo hace una breve aparición, sigue siendo igual, no tiene nada de tacto con la gente, al ser un genio no tiene sensibilidad, pero es un personaje que es agradable.

Esta novela me sorprendió bastante, comenzó muy bien, tiene muchas escenas chistosas, Bey es mucho más agradable y no se encuentra deprimido como en el libro pasado. La historia tiene varias incógnitas que uno debe seguir, yo no me esperaba el desenlace, y aun cuando ya te lo explican es aun más complejo de lo que te lo hacen creen en un principio. Y además de todo en el epílogo sucede algo muy extraño, que me dejó con ganas de saber un poco más, pero aparentemente ya no sabremos en que culmina esa situación con Flash (el mono que tiene por mascota Bey). Por otra parte una pequeña cuestión que tal vez me hubiera agradado más, seria el hecho de que Bey se quedara acompañado de cierta personaje y no por otra.

El sobrenombre de Behrooz Wolf a Bey Wolf en otra ocasión leí que era como un pequeño tributo del autor al personaje de Beowolf.